¿ Se puede cambiar la historia ?

Que pregunta … 

Creo firmemente que los docentes podemos hacer cambios, abrir puertas, marcar caminos y cambiar vidas, porque tenemos el conocimiento que es la única herramienta que se necesita. En este tiempo parece no tener valor, pero lo tiene. Solo nosotros sabemos que hacer con él - ENSEÑARLO Y LOGRAR QUE LO APRENDAN.

Todos sabemos que la escuela y el conocimiento parecen no ser tan importantes o haber caído en desgracia en la sociedad actual, pero eso es solo una ilusión colectiva, un espejismo que nos quieren hacer ver, un fantasma que nos persigue a diario. Es nuestro desafío hacerle saber a todos que acá estamos y que no aflojamos. La Escuela de Educación Media Nº 1 está hace 40 años en Garín, e hizo muy bien su trabajo durante este tiempo.

Seguiremos estando, y la realidad de nuestra comunidad nos exige abrir nuestras cabezas, mirar con nuevos ojos, tener una visión del futuro que nos espera si no hacemos las intervenciones adecuadas en los momentos justos. Este es el momento, mañana será tarde.

Nuestra historia habla por sí sola, nos cuenta los éxitos y nos oculta los fracasos. Podemos quedarnos como estamos, y dejar que el tiempo transcurra. Podemos autocompadecernos y echarle la culpa a otros por los fracasos, o peor aún, podemos echarnos la culpa entre nosotros. Da igual, porque esa sería la forma de dejar transcurrir el tiempo, de pasar desapercibidos en las vidas de nuestros alumnos y alumnas.

Cuando un adulto recuerda con alegría su paso como alumno por nuestra escuela no hace otra cosa más que sentir reconocimiento por lo que se le dio, por lo que se llevó.

Muchos adultos recuerdan a Media 1 como su lugar en el mundo, como la casa que les dio albergue, que los cobijó y donde se sintieron parte de algo. Pero esto es lo que nuestra escuela ya logró, es tiempo pasado…

Me pregunto: ¿Cómo recuperar ese lugar en el afecto de nuestros alumnos y nuestras alumnas?, ¿Cómo lograr que se lleven aquello que nosotros les queremos dar?.

Existen los sostienen que el conocimiento da poder, y en algún sentido podemos estar de acuerdo, pero no he leído nunca la idea que el conocimiento da dignidad a las personas, y prefiero pensar que el saber que la escuela brinda circula por ese carril. El poder es para quienes lo quieren, la dignidad es un derecho de todos.

Tenemos que dar batalla en el campo del saber, con lo poco o mucho que tenemos. No hace falta demasiado para hacer pensar a nuestros jóvenes. Hagamos que piensen.

Demos rienda suelta a nuestra pasión... Hagamos lo que sabemos hacer.

Para reconstruir la escuela que tanto amamos es necesario un gran esfuerzo de todos.

Miremos con esperanza al futuro, pongamos lo nuestro y enseñemos como ser dignos en todos los ámbitos de la vida.

Tomarse un tiempo para enseñar valores no es un pecado, es un deber que los docentes tenemos. Esto no está escrito en ningún reglamento, pero es lo que nuestros jóvenes necesitan y piden desde el silencio del que no sabe, o no puede ver, que existe otra forma de vivir. El Saber, la Tolerancia, el Respeto, la Paz, el Esfuerzo, el Trabajo, hacen a la DIGNIDAD de los Hombres y Mujeres.

Cuando nuestros alumnos y alumnas egresan se llevan consigo algo más que conocimientos teóricos y prácticos, se llevan  nuestra impronta – nuestro sello distintivo. Busquen en su interior y encontrarán la manera de dejar esa “marca no registrada” para siempre.

Hay mucho camino por recorrer …

Ah... Me olvidaba... No se puede cambiar la historia, por obvias razones, pero se puede marcar un rumbo y escribir otra historia...

Se Puede... Si se quiere !!!