¿Qué significa la Escuela en tu vida?

 

Esta no es una pregunta más. No tenés que responderla para que la escuchemos nosotros. Sería bueno que te la hagas y busques la respuesta.

Muchos alumnos al preguntarles ¿a qué vienen a la Escuela? responden de diversas maneras, pero la respuesta más común es: “porque me mandan”.

Sería bueno que pienses quien te manda y para qué, porque la Escuela y tu Educación pueden ser sentidas como un castigo muchas veces, pero no lo son. Por lo menos no deberían serlo.

Cuando tu familia te manda a la Escuela es porque espera que estudiando tu vida mejore, porque todos sabemos que la vida no es fácil si no tenés un título secundario que te respalde. Solo hace falta que vayas a una entrevista de trabajo para que te des cuenta que lo primero que te piden en las solicitudes de empleo es que completes que estudios tenés. Esto determina si estarás entre los candidatos a ser empleados o no.

Sos joven y merecés un buen futuro, pero esto se logra con esfuerzo. De nada servirá que pases por la Escuela sin llevarte lo que viniste a buscar. Interiormente sabés que tu Educación puede marcar la diferencia. Esa diferencia que te dará un porvenir.

Cuando los docentes peleamos con ustedes porque no estudian lo hacemos desde la necesidad de lograr que reaccionen, que se den cuenta que nada es fácil, que estudiar no es un juego divertido. Estudiar muchas veces duele. Pero es nuestro trabajo, y es muy distinto a cualquier otro, porque trabajamos con personas, no con máquinas. Las personas son nuestros alumnos, ustedes.

Los docentes perseguimos un único objetivo: pasarles los conocimientos que tenemos, y entre estos conocimientos nuestras propias experiencias de vida. No sabemos si nuestras vidas son mejores o peores que las de otros, pero es lo que conocemos y sabemos.

Escúchennos, presten atención, aunque a veces podemos parecer aburridos.

Dígannos lo que creen, lo que sienten, aquello que les molesta, aquello que no entendieron. Hablen, no se queden callados.

A veces vemos alumnos o alumnas escuchando música, con sus auriculares puestos, o mandando y recibiendo mensajes de texto, durante una clase. Ustedes saben que está mal, pero tal vez no sepan por qué. He aquí la respuesta: esta mal porque mientras escuchan música o están con los mensajes de texto, no atienden lo que los docentes estamos enseñando. Y me pregunto, y les pregunto: ¿quién se perjudica?

Cuando los docentes explicamos y luego hacemos la pregunta obligada: ¿entendieron? no recibimos respuesta, y esto nos decepciona, nos pone mal, porque necesitamos saber si entendieron para poder seguir adelante.

Y como nos relacionamos en la Escuela es otro tema. Muchas veces tenemos peleas ente alumnos o alumnas que no deben suceder, porque todo se puede arreglar hablando. Cuando intervenimos en estas peleas y luego preguntamos: ¿por qué se pelearon? las respuestas no tienen sentido para nadie: “me miró mal”, “me rozó en el recreo”, “mi amiga me dijo que le dijeron que ella anda hablando mal de mí”.  Esto no puede suceder, porque son personas inteligentes y saben que hablando se arreglan los problemas.

Este año pondremos en práctica los Acuerdos Institucionales de Convivencia, que plantean los derechos y obligaciones de todos. También plantean las sanciones que se aplicarán a los alumnos o alumnas que hagan lo que no deben hacer, dentro o fuera de la escuela.

Chicos y chicas, por favor piensen que quieren hacer con sus vidas. Nosotros estamos para ayudarlos, si no permiten hacerlo.

 

Ah… me olvidaba. Te preguntaste ¿qué significa la Escuela en tu vida?

 

La Educación y tu propio esfuerzo te harán libre.

Pensalo y decidí.